
El Reino Unido designó a un nuevo comandante para las Fuerzas Armadas Británicas en el Atlántico Sur (BFSAI), en una coyuntura marcada por el creciente refuerzo militar en las Islas Malvinas. El brigadier Charlie Harmer asumió el mando en reemplazo del brigadier Daniel Duff, con una extensa trayectoria en operaciones globales junto a la Real Artillería. Su arribo se produce en el marco de una estrategia de militarización sostenida, impulsada por Londres como parte de su política de “Global Britain”.
La asunción de Harmer se inscribe en una serie de movimientos estratégicos que refuerzan la presencia británica en el Atlántico Sur. En abril de este año, el Reino Unido reemplazó al Regimiento de Fusileros Gurkhas por la Compañia A del Tercer Batallón del Regimiento de Paracaidistas (3 PARA), unidad de elite con capacidad aerotransportada y funciones dentro del marco de las fuerzas especiales. Esta rotación —aunque habitual— subraya el carácter estratégico que Londres sigue otorgando al archipiélago, a más de cuatro décadas del conflicto de 1982.
El despliegue del 3 PARA coincidió con un ciclo intensivo de ejercicios militares, como el “Cabo Kukri III” o el operativo “Marinización”, que involucraron maniobras de fuego real, entrenamientos nocturnos, ejercicios anfibios y simulacros médicos. Estas acciones apuntan a incrementar la interoperabilidad entre las unidades terrestres, navales y aéreas en el teatro malvinense, consolidando una postura ofensiva de preparación permanente.