
La caída del poder adquisitivo modificó los hábitos de consumo de los vecinos de Tierra del Fuego. Cada vez más familias recurren a segundas marcas, buscan ofertas y se limitan a compras mínimas y diarias para poder sobrellevar la crisis.
Luis Schreiber, referente de los Almaceneros de Río Grande e integrante de la Cámara de Comercio, describió en Radio Fueguina la delicada situación del sector: “Hoy la gente ya no compra. La reposición de productos es cada vez más lenta. La verdad es que no hay ventas”.
Según explicó, el consumo viene en caída desde hace tiempo y se agudizó en los últimos meses. En ese contexto, la tarjeta de crédito se convirtió en un recurso para pagar incluso compras básicas. “El Banco Tierra del Fuego nos dio la posibilidad de ofrecer 3 cuotas sin interés y la gente lo está utilizando”, detalló.
El comerciante subrayó el cambio de hábito en los vecinos: “Todos los días vienen a comprar lo que van a consumir en el día, no como antes que compraban para la semana. No es porque no quieran, sino porque no llegan a fin de mes. Hoy las compras se hacen con lo mínimo e indispensable”.
Finalmente, Schreiber advirtió que los pequeños comercios también enfrentan una situación crítica: “El comerciante debe ingeniársela para tener mejores ofertas, pero ya hemos tocado fondo. No sólo bajamos los precios, sino que directamente no vendemos”, lamentó.