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La elección para designar al representante de la matrícula de Ushuaia en el Consejo de la Magistratura llega en un momento de fuerte desgaste para la justicia provincial. Para el joven abogado fueguino, candidato titular por la Lista 1, el problema es estructural. “Con un grupo de colegas venimos levantando una bandera de independencia del Poder Judicial, de autonomía y de no injerencia política”, plantea. Y agrega: “Hasta hoy eso no se ha garantizado, y es algo que tiene que terminar.”
El diagnóstico que hace Pagano Zavalía se apoya en hechos concretos. En los últimos concursos, asegura que muchísimos colegas con excelentes antecedentes y formación terminaron desplazados por candidatos con menos preparación, algunos favorecidos por parentescos, amistades o intereses ajenos al mérito profesional. Esa falta de reglas claras, combinada con excusaciones que no se aplicaron cuando correspondía y decisiones sin explicación pública, alimentó la percepción de que el sistema no está funcionando como debería. “Las cosas hay que decirlas claras: no podemos seguir haciendo más de lo mismo”, resume.
Frente a este escenario, la fórmula que integra con María Eugenia Chiarvetto impulsa una serie de cambios que buscan devolver rigor y transparencia. Proponen ordenar los concursos, exigir criterios verificables, fortalecer las evaluaciones técnicas y garantizar que cada designación se fundamente sobre la capacidad real del candidato. “Quiero un Consejo que evalúe con rigor, que valore la capacidad y la trayectoria, y que no responda a presiones ni a compromisos políticos”, afirma el candidato de la Lista 1
Pagano Zavalía también se refiere a las decisiones sensibles que el Consejo debe tomar, especialmente aquellas que involucran actuaciones disciplinarias o situaciones complejas dentro del Poder Judicial. Su postura es clara: “Cuando se trata de jueces, necesitamos consejeros que actúen con firmeza. Personas a las que no les tiemble el pulso ni la presión los aparte de lo que es correcto”. Y afirma: “Yo voy a decidir siempre en base a la prueba, al expediente y a lo que corresponde por ley”.
El abogado fueguino sostiene que la crisis también se expresa en la relación entre la justicia y la sociedad. “La gente ya no cree en la justicia, y cuando la sociedad deja de confiar, todo el sistema se resiente”, advierte. Por eso insiste en que es necesario recomponer desde la base: instituciones previsibles, reglas claras y decisiones que vuelvan a transmitir seriedad. “No voy a mirar para otro lado. Me presento para ocupar un lugar donde se definen cosas importantes y asegurar que se hagan como corresponde”, afirma.
Con una propuesta centrada en institucionalidad, independencia y mérito, la Lista 1 sostiene que el Consejo de la Magistratura debe ser parte de la solución, no del problema. Su mensaje se resume en tres ejes: una justicia independiente, una justicia basada en el mérito, y una justicia sin miedo ni condicionamientos.
“Es hora de reconstruir la confianza. Vamos a recuperar la independencia que la justicia fueguina perdió”, concluye el joven abogado.