Cómo el anuncio de OpenAI podría transformar Tierra del Fuego e iniciar la era de los semiconductores argentinos

La decisión de OpenAI de instalar un megacentro de datos en la Patagonia podría marcar el inicio de una nueva etapa para la industria tecnológica argentina, al abrir la puerta a la fabricación local de semiconductores.

El proyecto, denominado Stargate Argentina, contempla una inversión de hasta USD 25.000 millones y podría ser un punto de inflexión para la provincia de Tierra del Fuego, tradicionalmente vinculada al ensamblaje de productos electrónicos, según un análisis de Inteligencia Argentina.

El anuncio de este centro de datos, impulsado en el marco del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), trasciende la mera infraestructura digital. La magnitud de la inversión y la demanda de hardware avanzado, en particular de chips semiconductores, sitúan a la región en una posición estratégica para evolucionar desde el ensamblaje hacia la producción de componentes clave para la inteligencia artificial.

La provincia de Tierra del Fuego cuenta con una infraestructura industrial consolidada, resultado de su subrégimen de promoción para la electrónica de consumo. Este ecosistema, que incluye técnicos especializados, exenciones fiscales y la presencia de grandes grupos industriales, permite la producción de televisores, celulares y aires acondicionados. No obstante, la mayoría de los componentes, especialmente los semiconductores más sofisticados, continúan siendo importados.

De acuerdo con Inteligencia Argentina, el desafío reside en avanzar hacia una integración local de mayor complejidad, superando el modelo de kits importados. Así, el desarrollo de la IA podría actuar como el catalizador que impulse a Tierra del Fuego a convertirse en el punto de partida de la era de los semiconductores argentinos.

“Históricamente, el polo fueguino se ha centrado en el ensamblaje final de productos electrónicos (televisores, celulares, aires acondicionados), que si bien involucra procesos de alto valor como la inserción automática de componentes y el soldado de circuitos, aún depende de la importación de la mayoría de las partes, incluidos los semiconductores más complejos», destacó el sitio especializado.