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La percepción de la situación económica familiar sigue siendo mayoritariamente negativa en la Argentina, aunque comienzan a aparecer señales de expectativa positiva hacia los próximos meses, según se desprende del último informe de opinión pública que analiza el impacto económico y social durante la gestión de Javier Milei.
El relevamiento de Proyección Consultores muestra que, si bien el presente es complejo para una parte significativa de la población, la mirada a futuro es sensiblemente más optimista, un dato clave para entender el clima social y político actual.
El informe refleja con claridad el humor económico de los hogares. Ante la pregunta sobre cómo evolucionó su situación económica familiar en los últimos meses, el 63,7% de los encuestados manifestó una percepción negativa, frente a un 36,3% que sostuvo una visión positiva.
Al desagregar los datos:
- Un 38,2% afirmó que su situación empeoró.
- Un 25,5% señaló que se mantuvo igual de mal.
- En el extremo positivo, solo un 8,5% indicó que mejoró, mientras que un 27,8% sostuvo que se mantuvo igual de bien.
Este resultado confirma que, pese a la desaceleración de la inflación como preocupación —que cayó un 32,5% durante la actual gestión—, los ingresos y la inseguridad siguen siendo los principales factores de inquietud, impactando directamente en la percepción cotidiana de los hogares.
El contraste aparece al proyectar la situación hacia adelante. Cuando se consulta cómo creen los argentinos que estará su situación económica familiar dentro de seis meses, las expectativas mejoran de forma significativa.
- El 45,9% tiene expectativas positivas.
- Un 29,2% cree que va a mejorar.
- Un 16,7% considera que se mantendrá igual de bien.
- El 54,1% mantiene expectativas negativas.
- Un 25% cree que estará peor.
- Un 29,1% opina que se mantendrá igual de mal.
La conclusión que acompaña el gráfico es contundente: “La percepción de la situación económica es negativa, pero las expectativas son en mayor medida positivas”.