
Dylan Catriel Blanco (29) y Mia Villanueva (19) fueron condenados este viernes por el Tribunal de Juicio en lo Criminal de Rio Grande a 12 años de prisión cada uno, al ser hallados responsables de un brutal ataque a Lautaro Ortigoza (20), primo hermano y amante del condenado, a quien dejaron al borde de la muerte en un predio abandonado de Ushuaia. Luego, pasó casi un mes internado.
El hecho por el que fueron condenados ocurrió la noche del 11 de junio de 2024 en un edificio abandonado del ex frigorífico CAP, ubicado en la margen sur de Río Grande.
Los jueces Eduardo López, Verónica Marchisio y Juan José Varela, encontraron responsables a Blanco y Villanueva ahora ordenaron también brindarle asistencia psicológica y apoyo a la víctima.
Ortigoza fue citado a un encuentro a través de un engaño, mediante el perfil de un menor de edad en Instagram, y cuando llegó al lugar, se encontró con su primo, Dylan Catriel Blanco, quien sin mediar palabra, se abalanzó sobre él con inusitada violencia. Lo atacó a golpes y con un cuchillo.
La investigación -y luego el propio testimonio de la joven ahora condenada- dejó claro que fue ella quien organizó el engaño para que Lautaro concurriera al lugar de la paliza.
Tras la brutal agresión, la víctima fue abandonada en el lugar gravemente herido. El fiscal sostuvo, incluso, que los responsables del ataque lo creyeron muerto.
Un mensaje de Whatsapp salvador
Antes de acudir a la falsa cita, Ortigoza sospechó y le compartió por Whatsapp a un amigo su ubicación en tiempo real. «Si dejo de moverme, es que algo me pasó», le dijo. Eso lo salvó.
Cuando se dio esa situación, familiares y conocidos se acercaron al exfrigorífico, donde lo encontraron muy lastimado, inconsciente y con hipotermia. Pudo recibir atención médica gracias a la rápida respuesta de la policía al llamado de emergencia, y fue traslado al hospital.
Ortigoza sufrió distintos cortes de arma blanca, en diferentes partes del cuerpo; y estuvo internado cerca de un mes. En el juicio declaró que luego de advetir el engaño y de que Blanco empezara a lastimarlo sin mediar palabra, ya no supo más nada. Se despertó dos semanas después, internado en el hospital, con fractura de cráneo.
En su declaración en el juicio, Villanueva admitió que tras descubrir mensajes entre su novio y el primo que revelaban su relación, hizo capturas de pantalla y las difundió en una historia de su cuenta de Instagram.
También, que había usado el perfil de la misma red social de un amigo de la víctima menor de edad, para proponerle un encuentro. Cuando Ortigoza llegó al lugar, se encontró con Blanco. Además, contó que escuchó la voz de Villanueva mientras su primo le pegaba.