
La Fuerza Aérea Brasileña (FAB) aún no confirmó oficialmente la pérdida total del avión KC-390 FAB 2859, que sufrió un incidente el pasado 12 de septiembre en Ushuaia, durante un aterrizaje afectado por fuertes vientos cruzados y de cola.
La aeronave, entregada en 2024 por Embraer, regresaba de una misión de lanzamiento de suministros hacia la Base Antártica Comandante Ferraz cuando realizó un aterrizaje especialmente brusco y con rebote en el Aeropuerto Internacional de Ushuaia.
Si bien el avión logró regresar a Brasil, las inspecciones posteriores detectaron grietas críticas en la estructura, principalmente en la zona que une el fuselaje con las alas. De acuerdo con fuentes de la FAB y de Embraer, los daños son severos, aunque aún se analiza si la reparación es técnicamente y financieramente viable o si la aeronave deberá darse de baja definitiva.
Mientras se define su futuro, el KC-390 FAB 2859 permanece fuera de servicio, afectando la disponibilidad operativa de la flota brasileña, de la cual solo cuatro de las ocho aeronaves en servicio se encuentran plenamente activas.
El KC-390 accidentado en Ushuaia ya había protagonizado un incidente anterior en el aeropuerto de Breves, en el estado de Pará. Además, otro ejemplar del mismo modelo (FAB 2853) está fuera de vuelo desde 2021 por daños estructurales ocasionados por una turbulencia severa, lo que evidencia los desafíos de operatividad y mantenimiento que enfrenta este programa en la Fuerza Aérea Brasileña.
La FAB dispone actualmente de ocho unidades del KC-390 Millennium en servicio, de un total de 19 encargadas, cuyas entregas se completarán en 2034.
