La Cámara Nacional Electoral ha incluido en los padrones a personas privadas de libertad que no se encuentran con la inhabilitación electoral dictada en sentencia, garantizando así el ejercicio de los derechos políticos, entre ellos el de la emisión de voto.
Por otra parte, se establece además que procesados y condenados que se encuentran en un distrito electoral diferente al que le corresponda podrán emitir su voto en el complejo o unidad penal donde estén alojados, y sus votos se adjudicarán posteriormente al distrito en el que estén empadronados.
Del total de electores privados de libertad, 5 mujeres votarán en la Alcaidía sumado a otros 37 hombres. En tanto que en Río Grande serán 44 las personas que podrán sufragar en las mismas condiciones.