El proyecto fue presentado en sociedad por primera vez en noviembre de 2014. Allí ante unas 1700 personas convocadas en el gimnasio del barrio La Cantera, el futuro intendente de Ushuaia Walter Vuoto prometió -en su discurso y panfletos que se repartieron en el lugar- la construcción de un hospital materno infantil para la ciudad. El gran anuncio terminó en el olvido y los aplausos de una campaña electoral.
El prometido hospital había surgido del trabajo de unos 20 profesionales de la Salud que integraban el programa electoral vuotista “Somos Ushuaia”.
El actual Subsecretario de Políticas Sanitarias de la Municipalidad Lucas Corradi, integrante de ese espacio político afirmada en 2015 que es “necesario que el Municipio cambie su actitud, se haga cargo de los problemas y se decida a ser parte de la solución”.
“La creación de un hospital materno-infantil buscará cubrir una importante necesidad en Ushuaia, brindando una mayor cobertura y vigilancia a una población joven que no detiene su crecimiento. El nuevo nosocomio permitirá descomprimir los servicios del Hospital Provincial, solucionar la saturación de turnos y la -a veces, justo es reconocer que no siempre- deficiente atención de la salud de madres e hijos”, señalaba Vuoto en esa campaña electoral.
A partir de la asunción de Vuoto en la intendencia, la promesa electoral de un hospital materno-infantil se desvaneció. El proyecto no apareció en los cuatro años de presidencia de Macri ni tampoco fue reflotado en los casi dos años del gobierno nacional del presidente Alberto Fernández.
Su concreción podría haberse convertido en el sostén de la Salud Pública tras el incendio del Hospital Regional Ushuaia en julio de este año. Le habría ahorrado al Estado Provincial millones de pesos que tuvieron que ser transferidos a la Clínica San Jorge por trasladar los servicios de salud a ese sanatorio privado.
La promesa de un cambio de actitud para que el Municipio también se haga cargo de las soluciones en Salud -mencionada por Corradi en 2015- podría haberse puesto en práctica en una pandemia de coronavirus que en Tierra del Fuego se llevó la vida de 473 personas.